¿Como fueron los inicios de industria automotriz alemana?
Alemania es sin duda alguna uno de los países más ricos en cultura e historia de los que podríamos escuchar hablar en cualquier parte del mundo, pero no solo es capaz de destacar por sus bellas ciudades, mujeres hermosas y buena cerveza. Sino también por ser uno de los países pioneros en impulsar de lleno el desarrollo de la industria automotriz en Europa y todo el mundo.
Si queremos hablar de cómo fueron sus inicios tenemos que viajar hasta la década de 1880, cuando Karl Benz impulsado por su ingenio y creatividad logró la invención del primer vehículo con motor de combustión interna de la historia europea. Éste primer paso en el descubrimiento de la tecnología del motor abrió una puerta enorme al desarrollo de la industria automotriz, a la cual se sumarían enseguida muchas otras empresas y científicos alemanes ansiosos de mejorar el transporte personal.
Actualmente estamos acostumbrados a ver las fábricas donde se desarrollan y ensamblan los autos, como grandes edificios repletos de maquinaria pesada y robotizada, capaz de producir cientos de modelos en un día. Pero en los primeros días de la industria automotriz alemana, los lugares donde se producían los vehículos de éstas grandes marcas no eran ni la sombra de los que son hoy en día.
Muchos de éstos pioneros era propietarios de pequeños talleres en los que en su mayoría, fabricaban carruajes a medida. Luego de los primeros avances en la ingeniería automotriz, éstos fabricantes comenzaron a trabajar juntos para poder desarrollar nuevas ideas y técnicas, compartiendo así sus conocimientos y recursos para escalar en la fabricación de vehículos y así, ver el nacimiento de las marcas que conocemos en la actualidad.
Durante las primeras décadas del siglo XX, la industria automotriz alemana tuvo un crecimiento impresionante. Tanto así que para los años 30's, Alemania ya contaba con la capacidad de producir unos 100.000 vehículos anualmente, una cifra impresionante para la época de la que estamos hablando. Y durante éste periodo de tiempo varias marcas importantes se afianzaron en el mercado Alemán y Europeo, entre ellas estaban Opel, Citroen, Mercedes-Benz y Volkswagen.
La Segunda Guerra Mundial y su influencia en la industria automotriz alemana
La segunda Guerra mundial fue, sin duda, una época oscura y tormentosa para gran parte del mundo entero. Pero si hablamos de la industria automotriz en Alemania durante ése periodo de tiempo, sí que hubieron grandes avances si lo vemos desde un punto de vista "objetivo".
El Partido Nazi llegó al poder a mediados de los 30's y una de sus medidas fue impulsar la "Motorización" del país, así que se enfocaron en desarrollar una política orientada a la industrialización, y ésto era porque Adolf Hitler consideraba que un sistema de transporte desarrollado era importante para aumentar el nivel de vida de la población alemana, para así afianzar aún más su poder político.
Cosa que alcanzó al poder lograr construir un amplio sistema de carreteras principales, y puso al "servicio del pueblo" un muy completo servicio de transporte público con la ayuda de varias plantas de autobuses por parte de la marca Mercedes-Benz. Al proyecto también se sumó Volkswagen, ya que por orden del mandatario Nazi, se les encargó desarrollar un vehículo que fuera "Robusto y Económico" para que cualquier familia alemana pudiera optar por él como un medio de transporte personal.
Y así fue como nació en 1937 el Volkswagen Beetle, también conocido por todos nosotros como el "Escarabajo" o "Vocho". Un automóvil que ha sido el modelo que más años a estado en producción en la historia de la humanidad, llegando a ensamblarse hasta finales del 2003 con un total de más de 21.520.000 unidades producidas en todo el mundo.
También, las marcas de lujo como Audi, Porsche, Maybach y Mansory tuvieron su gran momento durante éste periodo de tiempo, ya que era común que entre los oficiales de rango medio-alto del ejercito alemán tuviera alguno de éstos ostentosos vehículos en su poder, ya que así se podían distinguir aún más de la población general. Tanto así, que se estima que al finalizar la segunda guerra mundial, la Unión Soviética logró expropiar uno 80.000 autos de éstas marcas de manos de personal militar alemán.
Ya para el final de la guerra, Alemania sufrió grandes pérdidas monetarias en casi toda su infraestructura, la mayoría de sus fabricas habían sido destruidas como consecuencia del enfrentamiento entre bandos dentro de las ciudades, sin contar las millones de vidas que se perdieron en medio de éste conflicto bélico.
Y adicional a todo eso se encontraba también un tremendo problema de desabastecimiento de todo tipo de materias prima en el país, ya que el frente de naciones aliadas y la Unión Soviética habían hecho y desecho a sus anchas, dejando a Alemania casi sin nada y con una tremenda deuda económica producto de todas sus acciones durante la Segunda Guerra Mundial.
No fue hasta 1953, que en una reunión en Inglaterra se llegó a los que se conoce hoy en día como "El Acuerdo de Londres", en el que a Alemania se le otorgaba un aplazamiento de su deuda hasta que tuviera un superávit comercial, es decir, hasta que Alemania llegara a un punto en el que su economía exportara más productos y servicios de los que importa. Y a partir de ese punto de equilibrio, los pagos de la deuda quedarían limitados al 3% del total de los ingresos totales que se obtuvieran de esa exportaciones.
Estos términos del acuerdo de Londres le dieron un impulso tremendo para reactivar toda la industria en general, por lo que el sector automotriz comenzó de nuevo a manufacturar poco a poco nuevos modelos de autos para el mercado nacional y enseguida comenzaron a exportarlos a toda Europa, ganando mucha fama por su excelente calidad y por los precios mucho más bajos que la competencia en general, llevando a expandirse internacionalmente y comenzar a abrir fabricas fuera de Alemania para poder cumplir con la demanda y aumentar aún más las exportaciones. Definitivamente renacieron de entre las cenizas.
Industria Automotriz Alemana en la Actualidad
Al día de hoy Alemania es el primero en la lista de los países europeos con mayor producción de automóvil, y uno de los principales al rededor del mundo. Y lo tienen muy bien merecido porque todas las marcas de automóviles alemanas han sabido darse a conocer por sus diseños llenos de tecnología innovadora y una calidad insuperable.
El enfoque actual de la industria alemana en general, es apuntar a las energías limpias para reducir los efectos contaminantes en el planeta, por lo que el sector automotriz se ha puesto de acuerdo para que en los próximos años se pueda eliminar por completo la producción de vehículos con motores de combustión he invertir más en el desarrollos de la Ingeniería Electromecánica.
Teniendo eso en mente, las marcas alemanas ya han desarrollado múltiples autos híbridos y otros completamente eléctricos, ganando una importante pedazo del pastel en éste nuevo mercado. Y quien mejor se ha sabido adaptar a éstos nuevos cambios ha sido Volkswagen, que particularmente rápido se ha convertido en el tercer mayor productor de automóviles eléctricos en todo el mundo.
La historia de la industria automotriz alemana nos deja como lección que una idea revolucionaria puede lograr convertirse en un tremendo movimiento industrial. Comenzaron desde la nada en unos cuantos humildes talleres mecánicos, hasta hoy en día convertirse en unos referentes mundiales del sector. Dejando claro que están siempre en constante evolución y trabajando incansablemente para mejorar sus productos y entregarle el máximo a sus clientes.
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