El nacimiento de una leyenda: La historia de los inicios de BMW
BMW es una de las marcas más grandes y representativas del sector automotriz en todo el mundo. Tuvo su origen en Munich, Alemania, a principios del siglo XX y hoy en día fabrican una variedad de modelos de automóviles y motocicletas de etiqueta premium que estoy seguro que cualquier amante del mundo automotriz debe de conocer.
Así que acompañame en ésta reseña en la que estarémos hablando sobre los orígenes y primeros días de BMW.
Los primeros pasos de BMW
Para el año 1903, Karl Rapp (posterior fundador y presidente de BMW) trabajaba como diseñador e ingeniero en una empresa llamada "Bavarian Engine Works". Su participación ahí era de rol protagónico, ya que aunque no era un directivo de la alta gerencia, sus decisiones respecto a los modelos de motores que se producían en la empresa eran absolutas.
Y para finales de 1912 a Karl Rapp se le hizo importante que la compañía se expandiera para poder sacar ventaja del creciente auge de la industria automotriz alemana para aquellas épocas.
Creación de BMW
Así que para no desaprovechar la oportunidad emergente del momento, nuestro amigo Karl Rapp decidió unirse en una sociedad con el banquero ítalo-austríaco Camillo Castiglioni (que durante la 1ra Guerra Mundial sería conocido como "El Hombre Más Rico de Europa") y los ingenieros Franz Josef Popp, Max Friz, y Gustav Otto para crear en Julio de 1916 la “Bayerische Motoren Werke”, que posteriormente sería conocida por sus siglas como BMW.
Luego de su fundación, jugaron un papel muy importante para el ejército alemán, ya que fueron contratados para construir los motores de los aviones de combate LVG C.II, Albatros B.III y Albatros B.II.
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Expansión de BMW durante la Primera Guerra Mundial
Durante estos años, BMW consolidaría su posición gracias a la producción en serie de uno de sus mejores diseños de motor, el Mercedes D III. Un motor V12 (originalmente un 6 cilindros en línea) que se convirtió en el propulsor estándar de prácticamente todas las máquinas bélicas de la fuerza aérea alemana.
Se produjeron miles de ellos, dándole a BMW mucho dinero, reconocimiento y experiencia. Además, este éxito permitió financiar proyectos futuros, como una planta de producción totalmente nueva ubicada en Spandau.
Y se dice (según alguna reseñas históricas) que ésta fabrica era tan grande y moderna para su época, que su apariencia impresionó incluso a Winston Churchill, quien visitó la misma poco antes de la guerra.
Además de también contribuir con los motores para los barcos de transporte que utilizaba el ejército alemán en ese momento, lo que les ayudó significativamente a ganar renombre como un fabricante de alta calidad por todo el país germano.
Producción de armamento por parte de BMW
Durante éste periodo bélico a BMW también se le se asignó la responsabilidad de producir piezas para cañones antitanque, ametralladoras y otros sistemas de armamento. Y cumplieron muy bien con su tarea ya que sus ingenieros habían demostrado que su capacidad para producir cosas nuevas estaba más allá de cualquier reto.
Inventaron el motor de cuatro tiempos utilizando válvulas de aspiración
La llegada de BMW al mercado automotor no significó solo copiar modelos ya existentes. Fue precisamente aquí donde nació su famosa filosofía de: “El arte de fabricar el arte”. Su primer proyecto propio consistió en mejorar el diseño de un coche italiano para adaptarlo a las condiciones climáticas extremas de España.
Pero lo que realmente marcó su destino fue inventar el motor de cuatro tiempos usando válvulas de aspiración. Esto supuso una auténtica revolución en esa época, dado que todos los demás automóviles contaban con carburadores, pero carecían de las ventajas que proporcionaba un sistema de válvulas.
Y es que los motores con válvula de aspiración permiten obtener un mayor rendimiento térmico ya que aprovechan mejor la energía cinética del giroscopio del cigüeñal, además de permitir una lubricación óptima de todo el sistema.
También son menos complicados y mantenerlos y/o repararlos cuesta menos. No es casualidad que actualmente casi todos los automóviles disponen de motores de cuatro tiempos con válvulas de aspiración. Todo un homenaje al talento técnico e industrial de BMW.
Después de la Guerra
Al finalizar la 1era Guerra Mundial, y con la derrota de Alemania en la misma. Se le impusieron fuertes restricciones a BMW por su papel clave en la producción de motores y armamento para el ejército alemán, actividad que para ese momento representaba su principal fuente de ingresos.
Por lo que tomaron la decisión de concentrarse en desarrollar mucho más la producción de vehículos para el sector civil. Por lo que a principios de la década de 1920 se dedicaron a producir motocicletas, así como a la distribución de gas y combustible. Estas medidas permitieron a BMW seguir adelante y fortalecerse financieramente.
Además, en 1924, después de adquirir la licencia de otra compañía llamada Daimler-Motoren-Gesellschaft (Daimler Truck - Actualmente filial de Mercedes-Benz Group AG), pudieron comenzar a producir camiones de alta gama que les ayudarían a recuperar terreno en el sector automotor.
Adquisición de licencia para producir automóviles de Austin Motor Company
Ya
para finales de la década de 1920, BMW buscaba ampliar su negocio y
explorar nuevos mercados. Descubrieron una grandiosa oportunidad al
enterarse que podían adquirir una licencia para producir automóviles de
mano de Austin Motor Company, lo cual les daría acceso a tecnología y conocimientos para entrar en el mercado de automóviles.
Esta
decisión resultó vital para BMW, ya que les abrió las puertas al mercado del transporte privado en una mayor proporción sin tener que invertir
grandes recursos en investigación y desarrollo.
A medida que la economía alemana mejoró, BMW comenzó a prosperar en
ambos campos (automóviles y motocicletas) y obtuvo reconocimiento internacional por la calidad de sus
productos.
Apogeo prebélico
Ahora, durante las décadas de 1930 y 1940, BMW alcanzó grandes alturas gracias a su amplia variedad de modelos de motocicletas y automóviles de lujo. Sus productos eran conocidos por ser tecnológicamente avanzados e innovadores, lo que le proporcionó fama mundial.
Además, BMW también ganó varios premios en competiciones internacionales de motocicletas, haciendo que su reputación creciera más. También establecieron relaciones comerciales con empresas extranjeras para ampliar su presencia fuera de Alemania lo que les permitió fortalecer su reputación en el mercado global.
Colaboración con otras marcas para mejorar productividad y calidad
Una de las estrategias clave utilizada por BMW para sacar más provecho del mercado durante ese tiempo, fue la colaboración con otras marcas y empresas. En particular, BMW formó una asociación con la empresa austriaca Steyr para desarrollar un sistema de transmisión más avanzado y un motor de automóvil más potente pero sin que fuese demasiado grande y pesado.
Además, BMW también trabajó en conjunto con la empresa británica Bristol Aeroplane Company para fabricar componentes aeronáuticos. Todas estas iniciativas permitieron a BMW aprovechar la experiencia y habilidades especializadas de otras marcas para mejorar su propia capacidad de innovación y calidad.
Desafíos Durante la Segunda Guerra Mundial
La 2da Guerra Mundial no sólo cambiaría el panorama político del mundo, sino que también tendría efectos profundos sobre BMW. La marca tuvo que adaptarse rápidamente al cambio de situación y pasó a producir material de guerra nuevamente, incluyendo motores para submarinos y aeronaves.
Sin embargo, aunque esta transición resultó exitosa desde el punto de vista industrial, el resultado final fue perjudicial para la imagen de BMW. Después de la contienda, gran parte de la población tenía recelos hacia cualquier forma de tecnología militarizada, incluyendo aquellas provenientes de fábricas como BMW.
Por el contrario, la marca tuvo éxito frente a otro desafío, ya que a pesar de las restricciones impuestas por los aliados, BMW fue la empresa que logró volver a la fabricación de vehículos civiles más rápido en comparación con sus rivales europeos.
Uso Forzoso Como Proveedor De Municiones Y Componentes Militares Bajo El Régimen Nazi
Ahora bien, durante la Segunda Guerra Mundial, BMW se vio forzado a convertirse en un proveedor de municiones y componentes militares para el régimen nazi. Esta decisión fue tomada por el gobierno alemán para apoyar el esfuerzo bélico de la nación.
Durante este período, BMW produjo armamento y suministros militares, incluidos motores para submarinos y aviones.
Aunque inicialmente esto afectó negativamente a la imagen de la marca, el uso de BMW para apoyar el esfuerzo de guerra alemán también llevó a la creación de algunas de las tecnologías más innovadoras y revolucionarias del siglo XX.
Renaciendo Cómo un Ave Fénix
La 2da Guerra Mundial trajo consigo desastre y destrucción de todo el aparato productivo para las naciones que estuvieron implicadas. Y Alemania en su momento posguerra fue de las naciones que más daños tuvo en su sector industrial.
BMW había tenido una participación muy marcada durante la guerra y su alianza con las fuerzas militares alemanas, y el país germano se encontraba en un proceso de "Repudio Total" a la ideología nazi que los había llevado a ese caos en el que se encontraban en ese momento.
Por lo que a BMW se le hizo complicado volver a encontrar un espacio en el mercado de vehículos para el uso civil. Así que durante un tiempo (finales de la década de 1940 y hasta mediados de la década de 1950) su principal fuente de ingresos fue fabricar piezas para otras marcas automotrices cómo Mercedes-Benz y Opel.
Pero en cuanto la economía alemana comenzó a recuperarse, BMW pudo retomar en mayor escala la producción de sus modelos de motocicletas.
Y ya para 1958, BMW entregó la primera producción de su coche deportivo, el Z1, marcando un hito dentro de la industria automovilística como el vehículo más veloz durante 3 años consecutivos.
Y medida que los años pasaban, se convirtió nuevamente en una marca líder en el sector de las motocicletas y los coches deportivos de alta gama.
Su expansión mundial continuó y BMW abrió plantas y centros de investigación y desarrollo en todo el mundo, mientras seguía siendo fiel a su filosofía original de ofrecer productos de alta calidad y sofisticación técnica.
Producción De Algunos De Los Modelos Icónicos Más Vendidos Y Recordados Del Siglo XX
BMW tiene en su catálogo de productos una muy buena cantidad de modelos que durante la segunda mitad del siglo XX fueron icónicos y dejaron su huella en el diseño automotriz. Uno de ellos es el modelo 507, producido entre 1956 y 1959.
Este deportivo de dos plazas con líneas elegantes y un estilo modernista, marcó una nueva era en el diseño de autos. También destaca el modelo Z8, presentado en 1999. Este roadster venía equipado con un motor V8 de 4.9 litros, y ha sido considerado por muchos expertos como uno de los mejores deportivos de todos los tiempos.
Otro modelo icónico producido por BMW es la serie 3 del E30, cuya primera generación salió a producción en 1982. Se trata de un sedán compacto de cuatro puertas que se convirtió en un best-seller gracias a sus prestaciones y versatilidad.
Fue el primero de los BMW en el que incorporaron el logo “propósitos” con los óvalos en la parrilla. Actualmente continúan manufacturándose nuevas versiones del mismo, pero actualizadas a las necesidades de la época.
Consolidación Como un Empresa Desarrolladora de Tecnologías de Punta
A lo largo de su historia, BMW se ha consolidado como una empresa tecnológicamente de punta dentro del ámbito de la industria automovilística.
Y desde su fundación hasta nuestros días, ha desarrollado soluciones innovadoras e inéditas que han permitido mejorar la experiencia de conducción de sus vehículos.
Siempre ha sido una compañía especializada en la construcción de vehículos deportivos de alta gama, por lo que BMW ha incursionado recientemente en el mercado de las energías renovables mediante su filial iVentures.
Con su equipo especializado en esta área, busca identificar oportunidades de negocio relacionadas al cambio climático y promover proyectos tecnológicos concretos para abordarlos con el uso de energías limpias y renovables.
Participación Proactiva En El Desarrollo E Implementación De Soluciones Limpias Y Eficientes
Y ya para por fin finalizar esta reseña (que sin querer terminé escribiendo más de lo esperado) no está de más decir que durante décadas, BMW se ha distinguido de los demás al ser una compañía innovadora. Y se han propuesto desarrollar activamente soluciones limpias y eficientes que contribuyan a reducir el impacto ambiental de la industria automotriz.
Parte importante de su estrategia de sostenibilidad es el uso de materiales reciclados en sus procesos de fabricación, y la integración de sistemas de propulsión híbridos y/o completamente eléctricos en sus modelos.
Además, la marca también ha puesto en marcha programas de recolaboración para reciclar viejos componentes de sus vehículos. Estos programas incluyen campañas de donación de vehículos usados y el desmantelamiento de vehículos para recuperar materiales valiosos.
La idea detrás de estas iniciativas es fomentar un consumo responsable y favorecer la conservación de recursos naturales. En definitiva, su participación activa en estos temas demuestra la importancia que le otorga BMW al cuidado del planeta y a la salud humana.
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